miércoles, 15 de diciembre de 2010

Nuevos tiempos, nuevas palabras

miércoles, 17 de noviembre de 2010

De marcas y pendones

Sin duda, una comunidad autónoma al igual que una empresa necesita ser identificada mediante símbolos que relacionen la imagen con el producto que ofrecen. La Junta se ha puesto las pilas y está lanzando por doquier su imagen aunque la verdad es que, ya sea por inexperiencia o por falta de tacto no tiene buen tino a la hora de promocionar. ¿O si?.


- Marca territorio de Castilla y León: "dieciséis prismas de distintos colores unidos de tal forma que asemejan la silueta geográfica castellano y leonesa." El director general de MacCann Worldgroup no se equivoca a la hora de definir su trabajo puesto que "asemejan" más que copian la silueta de la autonomía. Y veamos por qué:



Algo pasa aquí entre Soria, Palencia y Valladolid cuando en verdad no tendría que pasar nada. Me refiero a los prismas que representan a sus respectivas provincias. Eso de que Soria no limite con el centro de los centros había que arreglarlo de alguna manera. ¿Es una casualidad que todos los prismas limiten con el central? Ni de coña. De Santiago-Juárez sabe muy bien lo que hace y lo que pinta.


- Tierra de Sabor: otra marca de inspiración juntera. Aquí el problema es lo que esconde; se puede adscribir cualquier empresa con el único requisito de someterse a una auditoria anual pasando olímpicamente por encima de las condiciones de los consejos reguladores existentes. Por tanto es normal que alguna vez creyamos estar comiendo una patata "castellano-leonesa" cuando en verdad viene de Francia como ya ha pasado.



De Santiago-Juárez pretende unificar todos los productos de la tierra con la primera marca, ya sean boinas o morcillas. Pese a todo aún tiene problemillas para afianzar las marcas en los productos. Desde El Autonómico propongo la verdadera marca de Castilla y León que acabará con toda clase de disputas políticas y mejor representa a la comunidad:



Se trata de un pendón en cruz o contracuartelado. El primer y cuaro cuarteles: sobre campo de gules, un puño cerrado de gules que empuña una rosa del mismo color, mamposteados de plata. El segundo y tercer cuarteles: sobre campo de plata, una gaviota volando de azur.

Unificaría todas las marcas habidas y por haber y de paso modificaría el artículo 6 del estatuto clarificando la naturaleza de la autonomía. Además y teniendo en cuenta el recorte presupuestario se la ofrezco gratis. Ésta si que es la verdadera unión moderna de los reinos de León y Castilla.

miércoles, 7 de julio de 2010

Fin del tren en Aranda de Duero

Era de preveer pero ahora más que nunca contemplamos cómo irremediablemente la vía directa entre Madrid y Burgos va a ser cerrada. Las declaraciones en los medios por parte del titular de Fomento, José Blanco, no dejan lugar a dudas. La situación es en el momento de escribir estas lineas la de abandono.

Esta vía única de ancho ibérico y sin electrificar enlaza de manera directa la capital de España con Aranda de Duero y Burgos, aunque en sus tiempos de máximo esplendor comunicó otras poblaciones a su paso con vistas a llegar a Santander y crear un enlace directo norte-sur por su itinerario más corto.
La historia de su larga construcción tiene muchos antecedentes. Ya en la segunda mitad del siglo XIX se contemplaba la construcción de un enlace ferroviario que comunicase Madrid con Bilbao. La Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España construye el enlace por Segovia y Valladolid, la llamada "Vía Imperial" por la cual llegó el primer tren a Burgos en 1860. A finales de ese mismo siglo se proyecta una linea que comunique Madrid con Santander y Bilbao atravesando poblaciones como Aranda y Medina de Pomar y con ramal a Bilbao con tal de evitar el considerable rodeo del itinerario inicial. Sería el proyecto del Ferrocarril del Meridiano que quedó en agua de borrajas.

Tiempo más tarde en plena dictadura de Primo de Rivera y dentro de un proyecto de ferrocarril París-Algeciras (Plan Guadalhorce), se retoma la idea de una comunicación directa con la costa vía Aranda y Burgos (con la oposición de la Compañía del Norte) por lo que se construyen los primeros kilómetros de esta vía aunque el advenimiento de la II República así como el estallido de la Guerra Civil hace ralentizar este proyecto retirándola del interés general.

Es en la postguerra cuando las obras para su rehabilitación y construcción se suceden de manera intermitente habiendo de esperar hasta 1958 para recuperar la actividad normal de las obras, las cuales acabaron en 1966 y se inauguraron en 1968.



A diferencia del la "Vía Imperial" cuyo origen está en una compañía privada que explotaba una concesión pública, el trazado del "directo" no responde a dar servicio a un máximo número de poblaciones al paso sino de facilitar el enlace ferroviario entre Madrid, el norte español y Francia. Por eso la mayoría de estaciones se situan lejos de los pequeños nucleos de población que cruza, exceptuando Aranda de Duero y Lerma. Se trata pues, de un acceso rápido comparable a las necesidades del AVE contemporaneo.

Durante muchos años y, pese a las limitaciones técnicas de la vía (vía única sin electrificar amén de otras carencias), el "ferrocarril directo" ha servido para comunicar Madrid con las capitales del norte e incluso ha sido paso obligado de los pocos trenes que podían pueden atravesar la frontera francesa; los talgos. Pero la llegada del AVE ha sido, más que un revulsivo, un mazazo mortal para la linea debido principalmente al itinerario escogido para su realización. A partir de entonces todos los trenes del norte de ancho ibérico son desviados por Valladolid dejando el corredor de Aranda infrautilizado y desfasado. Maniobras políticas del gobierno central con la mirada contemplativa de la Junta de Valladolid han hecho premeditádamente del directo una vía totalmente inútil a base de poner trenes en horarios inservibles, beneficiando por contra al rodeo por Tierra de Campos. Tal hecho sumado a la dejadez total de la linea por parte de Fomento ha dado lugar a unas declaraciones del ministro Blanco donde se presenta una España de recortes presupuestarios poniendo de ariete a la linea en varias ocasiones. Como colofón y según las últimas noticias, el Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías deja la línea entre Burgos y Madrid por Aranda fuera de los proyectos de modernización marginando a ambas capitales fuera de la red de terminales de mercancías. En un espacio de 10 años hemos vuelto en cuestiones ferroviarias al siglo XIX aunque Aranda en verdad ha vuelto al XVIII.

Futura red de terminales de mercancías con Burgos como ciudad de paso

¿Futuro? Mucho tendrían que cambiar las cosas para hablar de futuro. La Plataforma por el Ferrocarril de Aranda, después de protestas y manifestaciones multitudinarias dió por finalizada su labor dejando en mano de los políticos esta reivindicación. Las vías que antes plagaron nuestra provincia facilitando la comunicación a muchas poblaciones van desapareciendo poco a poco para dar paso a las llamadas "vías verdes" que, aunque interesantes son poco efectivas para el progreso del territorio. En el futuro las vías tan sólo comunicarán a las ciudades de Burgos y Miranda de Ebro. Lo peor es que es un futuro que veremos.
Según Nazario González, profesor e investigador de las universidades de Madrid, Barcelona, La Laguna y Autónoma de Barcelona, se ha indicado que a partir de la obstaculización del ferrocarril Bilbao-Madrid, comenzó el retraimiento y la desconfianza de los vascos , con el interior y concretamente con la política de Madrid. El aislamiento de Burgos respecto a la capital del pais y el acercamiento obligado al centro neurálgico de la meseta con la consecuente incomunicación de su tercer nucleo urbano como es Aranda de Duero compromete los intereses de la provincia y deja adivinar el claro intento de desvertebrar la provincia para vertebrar una comunidad. No en vano, la Junta está ofreciendo soluciones transversales sobre el eje Madrid-Burgos que acerquen a Aranda y a su vez a Soria al centro administrativo de la autonomía. Un proceso lento pero firme que cuesta ver y que algunos vemos.

domingo, 23 de mayo de 2010

El contencioso de las tasas de la UBU

Reproduzco a continuación una carta al director remitida al Correo de Burgos y publicada el pasado domingo 25 de abril de 2010:

Señor director,

Últimamente a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Castilla y León sobre las tasas indebidamente apropiadas por la Universidad de Valladolid (UVA) pertenecientes a la Universidad de Burgos (UBU) se está hablando mucho de este tema. Con mi carta pretendo de dar un poco de luz a lo que acaeció hace ya más de diez años.

Corrían los años noventa cuando el gobierno central de España, que era quien entonces tenía competencias en la materia, ante la presiones que se ejercían desde numerosos estamentos de la provincia decidió otorgar a Burgos una Universidad. Esto se realizó, a pesar de la más que negativa indiferencia de la Junta y Castilla y León quien como veremos más adelante no ha jugado un papel positivo para nuestra Universidad, sobretodo gracias a la actitud del entonces rector de la UVA Fernando Tejerina quien no sólo apoyo sino que además luchó por que Burgos tuviese su propia universidad.

Recién inaugurada la Universidad, acto al que por cierto no acudió el presidente de la Junta justificando lo injustificable con un viaje a Madrid para una recepción al emperador de Japón, la UVA cambió de rector pasando del honrado y colaborador Tejerina a Alvárez de Guisasola. Alvárez de Guisasola en alguna ocasión ya había manifestado que Burgos no necesitaba Universidad y no estaba muy de acuerdo con su creación. Dado lo reciente de la creación de la UBU el cobro de las tasas académicas las realizaba la UVA. Y así fue, el problema es que además de cobrarlas se las quedó.

Como es lógico al ser de reciente creación la UBU todo era interino incluido el rector. Este fue Marcos Sacristán (quien por cierto ahora se presenta como candidato a rector de la UVA) Este llegó a un acuerdo con Guisasola por el que prácticamente le perdonaba esas tasas que había cobrado a los estudiantes burgaleses. La Junta aplaudió esa decisión.

El primer rector no interino fue votado y salió José María Leal (a quien por cierto sus detractores acusaban de estar muy vinculado al PP) Leal no asumía el acuerdo al que llegaron Sacristán –ya en Valladolid acabada su interinidad- y Guisasola y debió acudir a los tribunales para romper ese acuerdo firmado por alguien que estaba de modo provisional. Al mismo tiempo Guisasola continuó poniendo más piedras en el cámino de nuestra joven universidad cegándose a transferir residencias ubicadas en Burgos a la UBU (residencias que debió finalmente transferir por orden judicial)

Tras su mandato, como premio a la concordia que había logrado entre Burgos y Valladolid, Guisasola fue nombrado por la Junta consejero de educación. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y la educación universitaria fue transferida a las comunidades autónomas. Por supuesto la financiación que Guisasola dio a la UBU fue tan escasa que la dejó al borde de la quiebra. Como curiosidad comentaré que por primera vez con él la UVA superó en presupuesto a la Universidad más prestigiosa del Norte de España (Salamanca) y criticó el ‘centralismo’ que desde Salamanca se hacía los estudiantes de español que allí iban, recortándoles el presupuesto para que fuesen a Valladolid a ‘descentralizar’ esta enseñanza.

Comenzaron a salir las sentencias en el contencioso UBU-UVA, todas ellas dando la razón a la UBU (residencias y tasas indebidamente cobradas) Alvárez de Guisasola pasó a la consejería de sanidad. Desde ella ha dotado a Burgos del único hospital de gestión privada no ya de la comunidad sino del Norte de España, ha reducido el servicio de alergiología y pediatría de Burgos, ha eliminado el banco de sangre de Burgos (primero que se creó en la comunidad) ha negado los estudios de medicina, pese a la carencia de médicos en la comunidad, ya que ya hay en Valladolid, y sobretodo ha empeorado radicalmente la sanidad en nuestra provincia con casos tan curiosos como que una radiografía tarde alrededor de un mes porque la tiene que ver el radiólogo ubicado, como no, en Valladolid.

Es posible que alguno se pregunte qué fue de uno de los impulsores de la UBU: Fernando Tejerina. Bueno hará dos o tres años (no lo recuerdo) la UBU le otorgó el más que merecido premio doctor honoris causa. Que yo sepa este ha sido el único reconocimiento que ha recibido este vallisoletano que entendía que hacer comunidad es dotar de medios a quienes los necesitan. Por supuesto jamás ha sido consejero ni ha recibido ninguna loa o alabanza del burgalés Herrera. Guisasola ha sido consejero de dos de las tres consejerías más importantes (la otra sería Economía que la ostenta el también ‘hacedor’ de comunidad Tomás Villanueva)

Tras esta diatriba sólo pretendía dar un poco de luz y mostrar cómo algunos burgaleses o vallisoletanos han intentado crear comunidad y como otros más allá de sus palabras han demostrado que en lo único que creen es en si mismos y que la ruina o la pobreza no les importa salvo que sea la suya. El provincialismo y el odio interprovincial no va más allá del que ellos tienen y peor aún están generando, donde nunca hasta que llegaron ellos lo hubo

Javier Marías Centeno

martes, 11 de mayo de 2010

Consideraciones acerca de la autonomía de Castilla la Vieja en Burgos

Hablando de Castilla la Vieja en público es muy probable que surjan opiniones muy variadas acerca de su delimitación o configuración. Unos atribuirán esta definición a la actual realidad autonómica de Castilla y León, otros hablarán de esa Castilla la Vieja histórica diferenciada de las provincias leonesas, incluyendo o no a Valladolid y Palencia, y manifestando la ausencia de Logroño y Santander. Incluso nos encontraremos a personas que defienden unas auténticas provincias castellanas que comprenderían territorios tan periféricos como Requena-Utiel en Valencia. Insisto en el tema pues este blog gira entorno a dicotomía Burgos-Castilla la Vieja ya que en si es lo mismo. Pues bien, yo me referiré de ahora en adelante a Castilla la Vieja entendida desde su germen: la provincia de Burgos.

Desde un punto de vista político ni yo ni nadie está en su derecho de calificar a la provincia de Burgos como región única de Castilla la Vieja pero, a día de hoy y después de todos los apaños históricos que uno ha tenido que ver considero que este es un mal menor y me he decidido a exponer el tema. ¿Acaso las gentes de Arnedo siempre estuvieron identificadas con el valle del Río Oja o el Tirón, origen del nombre de su comunidad? ¿limitaba Burgos con Euskadi a mediados del siglo XIX? ¿Qué me decís de los castellano-manchegos de Guadalajara o los castellano-leoneses de Soria? Se ha jugado con la historia de manera interesada y Castilla y León no ha sido menos en este aspecto.

En nuestro caso particular la historia nos avala y mucho. Desde la Castella Vetula nombrada ya en el siglo IX como lugar de nacimiento de Castilla y localizada en las merindades burgalesas, podemos llegar casi mil años después a las Cortes de Cádiz con nuestra primera Constitución de 1812 en donde se reconocía como región histórica diferenciada de la de nuestros padres leoneses de los cuales nos emancipamos. Por desgracia hoy el concepto de Castilla la Vieja ha sido desacreditado por todos y con ello apartado y enterrado. Si repasais las webs oficiales de los gobiernos cántabro o riojano no encontrareis un atisbo de castellanidad ni de pertenencia a esta región en ninguna etapa de su historia; su pervivencia lo requiere. En base a esos "orígenes oficiales" y extrapolándolo a nuestro caso, es como si los burgaleses hubiéramos pasado del homo antecessor al instituto castellano-leonés de un plumazo. En el caso castellano-leonés se utiliza la táctica tan bien repetida a lo largo de los años: nosotros somos la unión moderna de los reinos de Castilla y León sin especificar quien es quien e ignorando que otros territorios también pueden ser considerados castellanos. La hipocresía del Estado de las autonomías traiciona a su pasado para que el engranaje funcione aleccionando a sus ciudadanos con falacias históricas.

Arrinconada la idea de Castilla la Vieja por todos y viendo que Castilla y León no convence a nadie y crea año tras año más críticas identitarias que cohesión territorial, sería el momento adecuado de rescatarla y qué mejor lugar que la provincia de Burgos que fue el sitio donde nació. Ya decía el monje arlantino en el siglo XIII en su Poema de Fernán González que Castilla la Vieja fue el çimiento de Castilla y en nuestra provincia la identidad castellana todavía late en el corazón de sus habitantes. La solución básica de nuestro problema identitario (amén de otros) es simple: adaptar nuestra identidad y realidad socio-económica al estado autonómico segregando la provincia de Burgos, constituyéndola en Comunidad Autónoma de Castilla la Vieja y dotándola para ello de un estatuto de autonomía, como otras tantas solicitaron en su día.

En tal caso, ¿qué dirían entonces sorianos, segovianos, abulenses, etc? Estas provincias tienen tanto derecho como Burgos de pertenecer a Castilla la Vieja pero nadie movió un dedo, ni siquiera en la transición para la configuración de una auténtica comunidad histórica de Castilla la Vieja. Por tanto, alguien debe coger ese testigo que quedó aparcado en 1983 y posteriormente, hablar. ¿Pensaban los artífices de la abortada autonomía de la castellanísima Segovia en Castilla o Castilla la Vieja? Para nada; hubiese sido otro foco de hipocresía histórica.
Cabría también diferenciar que una cosa es la autonomía de Castilla la Vieja en la provincia de Burgos y otra la de un "Burgos solo". Y digo esto porque lo peor que se podría hacer es reivindicar la autonomía de nuestra tierra desde una perspectiva burgalesista vacía y centralista que ni siquiera nos serviría para cohesionar nuestra propia provincia y acabaríamos intentando reinventar nuestra historia al estilo riojano o cántabro. El territorio provincial es el lugar donde debe renacer la identidad castellana vieja. Una buena idea y también un primer paso sería el cambio de nombre de nuestra provincia por el de Castilla la Vieja, como en su día hicieron Santander y Logroño antes de su constitución en autonomías para reforzar su argumento identitario.

Con la autonomía uniprovincial de lo que se trataría es de poner la primera piedra de esta hipotética comunidad sin obligar a otras provincias a incorporarse a Castilla la Vieja. De hecho, en el caso de que sorianos o riojanos decidieran incorporarse a esta comunidad se puede tomar nota del estatuto castellano-leonés que, a diferencia del resto, está preparado para asimilar no ya municipios sino provincias enteras, lo cual le confiere desde sus inicios cierto aire de provisionalidad por si alguna provincia insensata se arrepentía. Todas estas consideraciones debieran pasar por el filtro de la consulta, esto es, un referéndum en donde el pueblo tenga la última palabra y no las ejecutivas políticas como desgraciadamente sucedió en nuestro caso.

jueves, 22 de abril de 2010

Canto de Remembranza

1983
y en Febrero para más señas,
con Valladolid integran
a quienes región no pidieran.
¡Malditos sean aquellos
que firmaron la preautonomía!
¡Malditos todos aquellos
los que gobernar quisieran
al que luchó por Castilla
y perdió tan justa alcaldía!
Desde entonces, ya Burgos
no se ha vuelto a gobernar
¡ay, ay!
no se ha vuelto a gobernar
en manos de presidente renegado
o de consejero falaz,
¡ay, ay!
o de consejero falaz,
siempre añorando una Junta
o esperando capitalidad
¡ay, ay!
o esperando capitalidad.
Quién sabe si las cigüeñas
han de marchar por San Millán,
si las tormentas de Abril
las subvenciones se han de llevar,
si las leyes autonómicas
otra vez reformarán:
cuanto más vieja Castilla,
más fácil se separará,
cuanto más vieja Castilla
y más duro el centralismo:
si los fueros ardieron,
¡aún nos queda el estatuto!
Feliz día del libro.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Banco de "Pensadores"

De un tiempo a esta parte, va salpicando de vez en cuando a la llamada prensa regional una iniciativa del consejero de presidencia del gobierno autonómico de Castilla y León, de Santiago-Juárez, llamado "Banco de Pensadores". La finalidad de este grupo de trabajo es, según dicen, el de contar con un instrumento para la reflexión y el debate, promover el estudio, análisis y difusión de los principales problemas y retos de Castilla y León, y elaborar propuestas de mejora de las políticas públicas desde la perspectiva autonómica.

De momento está integrado por doce miembros que son las empresarias Lucía Urbán López, consejera del Grupo Siro, y María Montaña Benavides Agúndez, consejera delegada de Lex Nova; Enrique Berzal de la Rosa, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Valladolid; Ángel de los Ríos Rodicio, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Valladolid; Juan Luis de las Rivas Sanz, arquitecto; José Manuel del Barrio Aliste, doctor en Sociología y profesor de la Universidad de Salamanca; Jesús Encabo Terry, portavoz de la Comisión de Hacienda del Parlamento; Ernesto Escapa Gutiérrez, editor, crítico literario y periodista; Belén Miranda Escolar, profesora titular del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid; Fernando Rey Martínez, doctor en Derecho por la Universidad de Valladolid; y Cayo Sastre García, doctor en Sociología por la Universidad de Valladolid. La única persona vinculada a Burgos es Alberto Gómez Barahona, quien antaño fuera profesor en la Universidad de Valladolid y decano de la facultad de derecho de la UBU, es hoy profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Burgos y abogado. Es además asesor jurídico y consultor de entidades públicas y privadas.

El primer debate de este foro de sabios es ni más ni menos que la identidad de Castilla y León. Dicho debate está siendo tratado en tres seminarios llamados "Foro Castilla y León: Futuros" que empezaron en septiembre del año pasado y el primero de ellos llevaba un título que ya adelanta por sí solo la dificultad de la temática: La identidad útil.

Algunas de las conclusiones más destacadas son la búsqueda de vínculos regionales entorno a los lugares, referencias y paisajes compartidos, como "fuente de identidad posible y posible punto de partida". Asimismo, en los temas discrepantes tales como el centralismo o la capitalidad los enfrentamientos locales y provinciales se tachan de «inútiles, fáciles y populistas» (o, mejor dicho, «toda resistencia es inútil»). La que más me ha llamado la atención es la afirmación de Ernesto Escapa, que dijo que «cuantas más posibilidades de trabajo existan, cuánto mejor viva la gente, mayor bienestar tenga, mejor conservados estén los monumentos o mejores sean nuestras universidades y centros de investigación, nuestra identidad será más fuerte». A eso también lo podemos llamar "prostituir nuestra identidad". En tal caso los burgaleses podríamos pasar a ser noruegos con una facilidad pasmosa.

En mi opinión este Banco de Pensadores intenta encajar la identidad de las nueve provincias con calzador en el engranaje de Juntadolid buscando elementos demasiado comunes como son la lengua o el patrimonio en los que sentirnos reflejados. En resumen, buscan excusas para legitimar la existencia del mecanismo de la comunidad, cosa innecesaria en otras regiones. Si reconocen que la comunidad es diversa, y con esto no me refiero al paisaje, ¿por qué no han incorporado a miembros que discrepen de la idea de Castilla y León? ¿Hay miedo de conocer otras opiniones? Qué fácil es desde el poder afrontar en un sentido estos problemas. Por fortuna y, como otras veces, es otra idea abocada al fracaso.

Quien puede que conozca un poco a los burgaleses, es decir, Gómez Barahona, afirmó en una entrevista que debía ampliarse la descentralización en favor de las provincias. No explicitó los campos a los que se refería con su comentario pero le doy un consejo: comience por descentralizar la identidad.

lunes, 22 de febrero de 2010

Imposición. Y van veintisiete años.

Son las diez de la mañana. La vieja "caput castellae" se levanta un día más en un miércoles medio lluvioso con 8 lacerantes grados centígrados. Pablo entra como siempre al bar de Lola y se dirige a la barra a desayunarse. Es veintitres de febrero de 1983 y los periódicos acumulan noticias negras que manchan los dedos de sus lectores. La empresa de Pablo no se puede decir que vaya muy bien y muchos amigos suyos sufren hace tiempo con resignación el desempleo. Otros han tenido más suerte y se han buscado la vida en Bélgica o Francia. Sin embargo Pablo, pese a la incertidumbre, aguanta al pie del cañón.

Al otro lado de la barra está Lola. Ella junto a su marido regentan el negocio y contemplan las historias que suceden ante ellos en un bar que heredó de su padre. La pared sostiene unas lamparas rústicas en una de las cuales se sostiene un banderín del Real Burgos. Una radio que tiene justo a sus espaldas escupe por su altavoz la potente voz de Luis del Olmo que acaba de fichar para Radio Popular; el televisor de la repisa tendrá que esperar hasta la una para poder opinar algo. Pablo hojea un ejemplar de diario como siempre leyendo por encima las noticias que golpean el pais aquella mañana: que si la ETA, que si Rumasa, más paro, más frío,... todo normal. Sin embargo hay un pequeño artículo que le hace gracia.

—¿Te has enterado de lo de ayer en el congreso, Loli?—preguntó sin subir la vista.
—¿Eso de lo de Ruiz Mateos?— dijo Loli mientras preparaba un café.
—No. Que se ve que han aprobado en Madrid lo de la autonomía.

Pablo cerró el periódico y se dispuso a tomar el café que le traía Loli. Abrió el sobrecito de azucar que anunciaba un tostadero local y lo vertió en la taza.
—Ah pues no sé nada yo de eso —dice Loli—. ¿Lo de la autonomía no era cosa de los catalanes?
—¡Nooo!. Es que han dado carpetazo ya al asunto regional y han aprobado el estatuto para que tengamos autonomía como las demás regiones. Pero a mi eso de juntar Castilla con León no sé yo,... no me acaba de convencer. Además Logroño se marchó. Y Santander también se ha separado...
—¡Pues que marchen, peor para ellos si se quedan solos!— replicó alguien desde la otra punta de la barra.

Quien así respondió era Eulogio, un veterano sindicalista de la UGT. Trabajador de la Cellophane y defensor de sus empleados en tiempos de la clandestinidad, la victoria socialista le había dado alas entre sus compañeros y era muy respetado desde entonces. Su confianza en la política socialista era total y no vacilaba en discutir todo lo que significaba un ataque a sus principios. Ya había callado muchos años su opinión, la cual le había propiciado algun susto que otro.

—En Burgos la gente lo tiene muy claro —prosiguió—. La autonomía para Castilla-León es la mejor solución, los burgaleses ya tuvimos suficiente con décadas de centralismo de Madrid y tenemos el mismo derecho que los demás a tener instituciones. Además que hace unos años se manifestó el pueblo por las calles para pedirla, que éramos bastantes...
—¡Hombre!, esa manifestación la organizasteis vosotros y vosotros fuisteis los que ibais en ella.—contestó al momento Pablo.
—¡Éramos diezmil o más, joder! —elevaba el tono Eulogio— Allí estaba todo Burgos... ¿donde se había visto eso antes en esta ciudad de curas y militares? Aquí tenemos a gente muy válida y podemos liderar lo que nos echen encima. A largo plazo saldremos ganando, ya lo verás. ¿Como coño va a competir Burgos con Bilbao si no tenemos autonomía?

Loli recogió un plato y, con cierta melancolía, exclamó :
—Pues en la escuela siempre se decía que Burgos era Castilla la Vieja. Y mi padre recitaba que Castilla la Vieja eran seis: Santander, Burgos, Logroño,...
—¡Bah! ¡Inventos de la dictadura!— dijo Eulogio elevando brazo y con tono despectivo— Y si nos ponemos así habría que resucitar hasta a los Reyes Católicos y al Cid. Ahí está Demetrio en la Isla que está luchando para que su tierra prospere y para eso tenemos que unirnos todos. Cuantos más seamos, mejor. En unos años esto va a pegar un cambio, creedme. Aquí si arrimamos todos el hombro vamos a ser mejor que los vascos, que son pocos y mal avenidos y en Burgos no somos menos que nadie. Es lo mejor para todos.

Luis del Olmo seguía hablando en su tertulia desde el fondo de la barra. Pablo dejó la taza sobre el plato y pagó a Loli el importe de su consumición. Se abrigó y despidiéndose, se encaminó hacia su rutina mañanera. Damián, un jubilado que pasaba sus horas en el bar sentado a la mesa había estado ocupado media mañana con su copa de brandy. Al paso de Pablo sentenció:
—Castilla-León, Castilla-León,... ¡Ni Castilla-León ni ostias! ¡Aquí teniamos que independizarnos y ponerles a todos un muro de cinco metros!
—¡Eso, eso! —replicaron todos a una—. ¡Y a ti de lendacari, Damián! —añadió Eulogio.

Pablo miró hacia el cielo. Daba la impresión que aquella mañana tampoco iba a salir el sol por ninguna parte.



Dedicado a todos aquellos que dudaron aquel día. Y también a los que no.

sábado, 23 de enero de 2010

Castilla la Vieja en el siglo XXI

El tema que afronto hoy es difícil porque dentro del discurso identitario cada uno tiene su opinión pero vaya por delante que la finalidad de este blog es la de intentar ubicar a Burgos en el sitio que le pertenece aprovechando las bondades del régimen autonómico votado favorablemente en nuestra provincia en el referéndum constitucional de 1978. Para que quede claro de antemano, yo nunca reconocí la autonomía de Castilla-León o Castilla y León. Y estas son mis razones:


1- El nombre de la comunidad autónoma es en si mismo un asunto de discrepancias ya que en un principio se denominó Castilla-León y, tras la protesta de sectores leonesistas se cambió introduciendo la conjunción copulativa "Y" diferenciando de este modo a los dos territorios que la componían, dando como resultado "Castilla y León". A modo personal, todavía esta denominación es inexacta pues lo verdaderamente correcto hubiese sido llamarla "Castilla la Vieja y León", que son en verdad las regiones que se unían.



2- La comunidad autónoma de Castilla y León es el territorio español donde menos se aprecia la descentralización que el estado pretendía hace más de tres décadas ya que su tamaño, número de provincias, diversidad de elementos socio-económicos, lenguas, distancia entre capitales y ubicación de instituciones no permiten su cohesión ni identificación alguna comparable con el resto de comunidades.



3- Castilla es la tierra a la que pertenecemos puesto que somos y nos llamamos castellanos desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, teniendo en cuenta lo expuesto en el punto anterior y revisando la historia de España, pienso que el concepto de Castilla no tiene cabida en el sistema autonómico porque se trata de algo superior que no se puede limitar ni a una provincia, ni a nueve ni a diecisiete.



4- Castilla la Vieja es al mismo tiempo región de Castilla y región histórica española y, por tanto y en base al artículo 143.1 de la Constitución tiene derecho a la autonomía como cualquier otra entidad regional histórica.




5- A Castilla la Vieja no se la entiende sin Santander ni Logroño pero si sin Palencia ni Valladolid, o al menos en parte, puesto que las fronteras de dicha región no coinciden históricamente en exactitud con la de estas dos provincias. Por otra parte al estado no le tembló la mano a la hora de renombrar y segregar a Cantabria y La Rioja e incorporar con la misma fuerza a Segovia dentro de Castilla-León. La democracia de la constitución llegó de forma asímétrica para unos y para otros. Sin embargo y pese a las embestidas del régimen autonómico yo no renuncio a mi identidad castellana ni a mi pertenencia a Castilla la Vieja como sí han hecho otras provincias.


6- La Junta de Castilla y León ha secuestrado la historia y simbología que, en primer lugar relacionaba a sus nueve provincias con la Corona de Castilla (comprendida por los reinos de Castilla, de León, ...) y más tarde con el Reino de España. Ni el reino de León ni mucho menos el de Castilla referidos en el estatuto se limitan históricamente a las fronteras de la comunidad autónoma. Por historia tienen tanto derecho a enarbolar un pendón de Castilla y León el 23 de abril en Villalar de los Comuneros un burgalés como un cacereño o un jienense.


7- Antes del debate autonómico, al cual se nos obligó a entrar en la segunda mitad de los setenta, en Burgos se desconocía el concepto de Castilla-León fuera de las bibliotecas (aunque tampoco el de autonomía y descentralización) y el sentimiento castellano-leonés era (¿es?) inexistente. Sin embargo y dentro de lo que llamábamos regiones españolas, un burgalés respondía pertenecer a Castilla la Vieja y sabía diferenciar a dicho nivel tanto entre Castilla la Vieja y León como entre Castilla la Vieja y Aragón. Por otra parte y de forma más tardía, los burgaleses de Burgos capital pedían ser la Cabeza de Castilla cayendo en la trampa de pedir la capitalidad de una autonomía inexistente (Castilla) mientras Valladolid y Madrid construían los engranajes de una comunidad hecha a sus medidas.


8- El hecho de que un burgalés votase hace 30 años a la UCD o vote hoy al PP o PSOE no implica que esté autorizando o no su pertenencia a Castilla y León. Está escogiendo a unos representantes que se adaptan a su manera de pensar dentro de una comunidad en la que el sentimiento autonómico y regional son escasos y que necesitan, como otras, del incentivo de unas elecciones municipales para empujar el voto. Además no existe ningun partido que defienda los derechos e intereses de nuestra provincia de manera diferenciada así como su identidad castellana, al menos hasta las elecciones de 2007. Aun así, la presencia crónica de dos o tres procuradores leonesistas enmedio del bipartidismo da cuenta de la existencia de personas en la comunidad que renuncian a su ubicación izquierda-derecha para llevar con el voto su protesta al hemiciclo castellano y leonés; en ninguna comunidad autónoma existe representación de un partido que niegue su pertenencia al territorio adscrito salvo en las Cortes de Castilla y León .





9- El peor agravio comparativo el de que a los burgaleses no se nos pidió la opinión de pertenecer o no a Castilla-León vía referéndum como si ocurrió en otras autonomías. Por tanto es algo impuesto y, repito, la democracia llegó de forma asimétrica a nuestro pais.






¿Que es lo que le convendría a la provincia de Burgos? ¿La actual autonomía? ¿Separarse de las provincias leonesas volviendo a pertenecer a Castilla la Vieja? ¿Una autonomía uniprovincial? ¿O acaso rechazar todo tipo de autonomía?. Sin duda y con la constitución en la mano lo peor es la última opción. El experimento castellano-leonés va camino del fracaso. No cometamos el error de nuevo de cerrar los ojos ante un hipotético debate autonómico.

domingo, 3 de enero de 2010

Ley de Montes de la Comunidad Autónoma de Castilla y León


Hoy voy a dedicar mi entrada a una de esas cosas que, funcionando bien durante siglos y siglos, pretende regular de la noche a la mañana el gobierno de nuestra demarcación autonómica. Se trata de la Ley de Montes que, aunque fue aprobada el año pasado con los únicos votos del PP y la oposición social de los vecinos afectados, especialmente de los de la Sierra de Pinares de Burgos y Soria, todavía está dando de qué hablar. Los vecinos afectados han presentado en Quintanar de la Sierra y en Covaleda la Coordinadora de Montes Vecinales para servir de hilo conductor a las reivindicaciones de los asociados en los asuntos relacionados con la defensa de los montes, las tradiciones culturales, sus derechos como vecinos, y sus intereses económicos como propietarios de los montes situados en sus localidades.

Esta ley que sustituye a las estatales de 1957, 2003 y 2006 pretende, en resumidas cuentas, la intervención de la junta vallisoletana en la gestión de los montes de toda la autonomía. La mayor queja de los vecinos es que esta ley regula muchos aspectos en los cuales la junta se proclama como único gestor sustituyendo a los vecinos que hasta ahora habían administrado los montes bajo su criterio con la limitación de las leyes estatales remontándonos incluso a privilegios concedidos en el siglo XVIII. El PP se ha defendido diciendo que el PSOE está utilizando este tema como labor de desgaste hacia su partido y creando discordia con un asunto de vital importancia entre los vecinos afectados pero en realidad la oposición a esta ley en esta comarca es ampliamente mayoritaria y la prueba son las 14.000 firmas que se recogieron pidiendo su retirada.

Hasta ahora los dueños del monte, es decir, los ayuntamientos que poseían explotaciones forestales, habían gestionado magníficamente esta gran mancha verde y gracias a ello se ha preservado un ecosistema único en España que no solo genera riqueza paisajística y económica sino que también contribuye a actuar de pulmón natural ya que los bosques absorven una cantidad de CO2 nada despreciable, unas 95.000 toneladas al año según la Fundación Gas Natural. No en vano desde hace años se viene llamando Costa del Oxígeno.

Con la nueva ley se abre la puerta a un futuro incierto. El gobierno autonómico interviene directamente en la explotación maderera u otros recursos (extracción de piedra arenisca, turismo,...), regula los aprovechamientos o las llamadas "suertes de pinos" que se reparten entre los vecinos, en definitiva, muchos aspectos en los que las leyes estatales no entraban ahora la junta los regula segun su criterio y muchas veces sin ni siquiera consultar a los afectados. Una ley muy articulada que dice bien claro quien gestiona el monte.



Desde la Coordinadora de Montes Vecinales lo tienen claro. Su presidencia ha manifestado que «alguien tiene que decir a estos señores que el monte tiene dueño, que somos los vecinos, y que lo que están intentando plantear se encontrará con la oposición frontal de muchas generaciones de serranos y pinariegos. No admitimos privatizaciones encubiertas de la madera, ni de las setas, la caza o cualquier otro recurso renovable o no renovable que han sido mantenidos durante siglos por los habitantes de estas tierras para ahora venir a disponer de ellos la administración vallisoletana sin pedir permiso».

Curioso paralelismo entre las cajas de ahorro y los montes burgaleses y sorianos que, en el primer tema pretendían ser gestionadas desde una provincia que no tiene entidades bancarias y en el segundo van a ser administrados desde la única provincia española que no tiene montaña. ¿Quien cuidará de los montes de la junta?