miércoles, 3 de marzo de 2010

Banco de "Pensadores"

De un tiempo a esta parte, va salpicando de vez en cuando a la llamada prensa regional una iniciativa del consejero de presidencia del gobierno autonómico de Castilla y León, de Santiago-Juárez, llamado "Banco de Pensadores". La finalidad de este grupo de trabajo es, según dicen, el de contar con un instrumento para la reflexión y el debate, promover el estudio, análisis y difusión de los principales problemas y retos de Castilla y León, y elaborar propuestas de mejora de las políticas públicas desde la perspectiva autonómica.

De momento está integrado por doce miembros que son las empresarias Lucía Urbán López, consejera del Grupo Siro, y María Montaña Benavides Agúndez, consejera delegada de Lex Nova; Enrique Berzal de la Rosa, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Valladolid; Ángel de los Ríos Rodicio, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Valladolid; Juan Luis de las Rivas Sanz, arquitecto; José Manuel del Barrio Aliste, doctor en Sociología y profesor de la Universidad de Salamanca; Jesús Encabo Terry, portavoz de la Comisión de Hacienda del Parlamento; Ernesto Escapa Gutiérrez, editor, crítico literario y periodista; Belén Miranda Escolar, profesora titular del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid; Fernando Rey Martínez, doctor en Derecho por la Universidad de Valladolid; y Cayo Sastre García, doctor en Sociología por la Universidad de Valladolid. La única persona vinculada a Burgos es Alberto Gómez Barahona, quien antaño fuera profesor en la Universidad de Valladolid y decano de la facultad de derecho de la UBU, es hoy profesor titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Burgos y abogado. Es además asesor jurídico y consultor de entidades públicas y privadas.

El primer debate de este foro de sabios es ni más ni menos que la identidad de Castilla y León. Dicho debate está siendo tratado en tres seminarios llamados "Foro Castilla y León: Futuros" que empezaron en septiembre del año pasado y el primero de ellos llevaba un título que ya adelanta por sí solo la dificultad de la temática: La identidad útil.

Algunas de las conclusiones más destacadas son la búsqueda de vínculos regionales entorno a los lugares, referencias y paisajes compartidos, como "fuente de identidad posible y posible punto de partida". Asimismo, en los temas discrepantes tales como el centralismo o la capitalidad los enfrentamientos locales y provinciales se tachan de «inútiles, fáciles y populistas» (o, mejor dicho, «toda resistencia es inútil»). La que más me ha llamado la atención es la afirmación de Ernesto Escapa, que dijo que «cuantas más posibilidades de trabajo existan, cuánto mejor viva la gente, mayor bienestar tenga, mejor conservados estén los monumentos o mejores sean nuestras universidades y centros de investigación, nuestra identidad será más fuerte». A eso también lo podemos llamar "prostituir nuestra identidad". En tal caso los burgaleses podríamos pasar a ser noruegos con una facilidad pasmosa.

En mi opinión este Banco de Pensadores intenta encajar la identidad de las nueve provincias con calzador en el engranaje de Juntadolid buscando elementos demasiado comunes como son la lengua o el patrimonio en los que sentirnos reflejados. En resumen, buscan excusas para legitimar la existencia del mecanismo de la comunidad, cosa innecesaria en otras regiones. Si reconocen que la comunidad es diversa, y con esto no me refiero al paisaje, ¿por qué no han incorporado a miembros que discrepen de la idea de Castilla y León? ¿Hay miedo de conocer otras opiniones? Qué fácil es desde el poder afrontar en un sentido estos problemas. Por fortuna y, como otras veces, es otra idea abocada al fracaso.

Quien puede que conozca un poco a los burgaleses, es decir, Gómez Barahona, afirmó en una entrevista que debía ampliarse la descentralización en favor de las provincias. No explicitó los campos a los que se refería con su comentario pero le doy un consejo: comience por descentralizar la identidad.