sábado, 12 de febrero de 2011

Símbolos de Castilla la Vieja

Cuando se crearon las comunidades autónomas sus estatutos definieron para cada una de ellas unos rasgos identificativos que ayudasen a distinguirlas y representarlas. Las banderas, escudos e himnos están presentes en cada rincón del territorio de estas instituciones, ya sea en un simple hito de carretera como en un acto oficial de sus parlamentos. Para su composición se recurre a su historia, heráldica o dado el caso, a la nueva creación.

Por ejemplo, la bandera de la comunidad de Aragón se basa en la Señal Real de los Reyes de Aragón, un estandarte que vincula a sus territorios y tiene su origen en los albores de la heráldica de Aragón y de los Condes de Barcelona. Por otra parte tenemos las banderas de La Rioja o Extremadura, creadas por iniciativa popular al calor del movimiento autonomista de finales de los 70 y sin precedente histórico alguno.

En base a este tema, ¿cuales serían los símbolos representativos de Castilla la Vieja? Vayamos por partes:


Escudo:

Hablar del escudo de Castilla la Vieja es hablar del escudo de Castilla. Por tanto tendría la misma descripción:


Timbrado por corona real abierta, en un campo de gules un castillo de oro, almenado de tres almenas y donjonado de tres torres, cada una con tres almenas de lo mismo mazonado de sable y aclarado de azur.


El origen de este símbolo se fija alrededor del siglo XII y de Alfonso VIII en una época donde empiezan a aparecer los blasones y escudos heráldicos. El símbolo del castillo refuerza la idea del territorio que representa. Su figura aparece por vez primera en un documento de 1176 custodiado en la catedral de Toledo. Puede observarse una composición de castillos en el sepulcro de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet del Monasterio de las Huelgas.



Bandera


La bandera de Castilla la Vieja debiera de ser en sí una prolongación de su blasón, esto es, de color rojo carmesí con un castillo en el centro de las mismas características que el que compone su escudo.

Su origen está más que sobradamente relacionado con el Pendón de Castilla, el cual es indiscutiblemente rojo carmesí.

El pendón encarnado lo podemos observar en la mayoría de pueblos de nuestra geografía; raro es el pueblo burgalés que no posee un gran pendón de este color en los ayuntamientos o en las iglesias para lucirlo en días de celebración. Dentro de la Colegiata de Covarrubias y sobre la tumba de Fernán González reposa uno de ellos que además incorpora la bordadura del castillo.


Himno:

Este apartado es más difuso y complicado. No todos los estatutos de autonomía incorporan un himno ya que ese "hilo conductor de sentimientos de un grupo determinado" puede no existir por diferentes razones. Quizás a los burgaleses de toda la provincia nos sea más familiar el Himno a Burgos de Zurita y Calleja, una bella composición de exaltación de la ciudad que muchos podemos recitar y que incluso en la postguerra se cantaba en las escuelas. También tienen su himno Aranda, Miranda, Villarcayo, Briviesca,... todos los cuales ensalzan las virtudes de sus municipios.

Sin embargo Castilla la Vieja merece un himno que una a los pueblos que la componen sin caer en localismos y por eso desde este blog considero que el Himno a Castilla del joven compositor Antonio José es el canto que mejor expresa nuestros sentimientos y honra a su memoria. Su injusta muerte fue muy triste pues a finales de agosto de 1936, a los pocos días de haber comenzado la guerra, es detenido, y sin juicio ni expediente previos, fue fusilado en Estépar, cerca de Burgos. Era la madrugada del 11 de octubre y tenía 34 años. Nadie contestó a su pregunta: "¿Es posible que mi vida, consagrada exclusivamente al estudio y a la exaltación de Burgos, merezca ahora este odio, este desprecio y este espantoso trato?".Dicen que momentos antes de ser ejecutado gritó: "¡Viva la música!". Si leéis un poco su biografía entenderéis por qué durante el franquismo se ocultó su obra, entre ella esta bella composición de la que hablamos.


Tanto el Himno a Burgos como el Himno a Castilla poseen un origen común en las marchas de la ciudad, toques que se utilizan en la ciudad de Burgos, aún en la actualidad, para la denominada "llamada a Concejo". Éstos se realizan desde el balcón de la Casa Consistorial (Sede del Ayuntamiento) anunciando o convocando a los Corporativos o Capitulares (Concejales) y a los vecinos a las Sesiones Municipales. Antes de construirse la actual Casa Consistorial (siglo XVII), eran interpretados en la balconada de la "Torre de Santa María", localmente denominada Arco de Santa María, una de las puertas de la vieja ciudad amurallada, donde estaba la "Sala de Poridad", es decir, la Sala donde se celebraban los Concejos, o Sesiones del Ayuntamiento desde la Edad Media. La formación que interpreta estas Marchas está compuesta por dos clarineros (hoy en día se realiza con trompetas), un timbalero y dos porta-timbales, aunque a toda la formación popularmente se la denomina "TIMBALEROS DE LA CIUDAD", que van ataviados con ricas vestiduras de seda adamascada magenta y roja, plumas, y grandes escudos de la ciudad de Burgos y del Reino de Castilla. Aparte de la "llamada a Concejo" los Timbaleros acompañan al Ayuntamiento en Solemnidades como las fiestas de la ciudad (festividad de San Lesmes, Corpus y Curpillos, y las fiestas de San Pedro y San Pablo) o en conmemoraciones que por su protocolo sea requerido, o cuando la Corporación Municipal sale a la calle Oficialmente. Es asimismo requerida su presencia en entrega de títulos de la ciudad y recepciones donde con los toques de las Marchas de la Ciudad son recibidas las autoridades, cerrando el acto con una Marcha en el momento cumbre del evento. Las Marchas que se interpretan hoy en día son cinco, que aparecen reproducidas, con unos segundos de separación, en esta grabación. Se desconoce el origen exacto de las mismas, por no estar datados en ningún archivo con precisión, si bien es conocido que se transmitían de músico a músico desde sus orígenes, en algún momento de la Edad Media. De su escucha podreis extraer las notas básicas de ambos himnos; del primer y quinto toque se pueden adivinar las notas del Himno a Castilla y del segundo el Himno a Burgos (¡perdón por la publicidad!):



Del Himno a Castilla (1929) tenemos dos versiones:


Gloria y Honor eterno
a Ti sin par Matrona
la gratitud pregona
gloria y honor a Tí.

Madre Castilla, guíanos Tú,
será éste siempre nuestro grito.
Y Tú has de ser la luz
que al mundo inunde de amor y paz.

Castilla incomparable,
Tú diste a España reyes,
de tu virtud las leyes
copiar al mundo vimos.

Fuiste heraldo de la Fe,
fuiste Madre y Reina
sin igual del valor
de tu sacro solio al pie
con el alma damos nuestro amor.

Gloria y Honor eterno
a Ti sin par Matrona
la gratitud pregona
gloria y honor a Tí.


¡Madre Castilla, guíanos tú!,
será éste siempre nuestro grito;
y tú has de ser la luz
que al mundo todo inunde de amor y paz.

En un abrazo inmenso
y con la frente erguida,
unidos cantaremos
la gloria de Castilla.
Flores, luz y espigas
la fecunda tierra con gozo dará;
y hasta el sol haremos llegar
la alegría del trabajo.

Vuelve a ser viva antorcha de luz,
aurora que ilumine al mundo;
y nuestro grito sea siempre:
¡Madre Castilla, guíanos tú!




miércoles, 26 de enero de 2011

¡Viva la Pepa!


En 2012 se cumplirán doscientos años de la proclamación, en la ciudad de Cádiz, de la primera Constitución española: la Constitución de Cádiz de 1812, conocida como "La Pepa" por promulgarse el 19 de marzo, día de San José.


La de Cádiz fue la primera Constitución otorgada en España que estableció por primera vez la soberanía popular (el poder reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado) y la división de poderes (poder ejecutivo, legislativo y judicial), además de la libertad de expresión y la libertad de imprenta. Significó además la culminación de un proceso de cambio largamente pensado. Se crearon las bases pragmáticas del liberalismo español hasta la revolución de 1868. Esta Constitución sirvió de base y de reflejo para otras muchas constituciones iberoamericanas.

Para coordinar la celebración de esta efeméride se ha creado un Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812 fomentado por el Estado, el ayuntamiento de Cádiz y la Junta de Andalucía que, junto a la ayuda de diferentes patrocinadores, se confeccionará un programa de actos entre los cuales destacan entre otros la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en 2012 en Cádiz o su trascendencia internacional que se pretende dar allende de nuestras fronteras uniendo a españoles, americanos e incluso filipinos en la conmemoración de la lucha común por la soberanía popular, la democracia y los derechos del hombre. Además se aprovechará el tirón de estos fastos para dar a conocer esta ciudad y se intentará aprovechar la ocasión para desarrollar y modernizar su territorio.

De tales celebraciones los burgaleses no deberíamos ser ajenos. Si nos centramos en el artículado de esta constitución, en su título II se delimita el territorio de las Españas. Concretamente en el comienzo del artículo 10 se enumera los territorios de la España peninsular:

ART. 10: El territorio español comprende en la Península con sus posesiones e islas adyacentes: Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las islas Baleares y las Canarias con las demás posesiones de África.


Hemos aquí todas las entidades regionales de España. Las únicas diferencias con la distribución territorial contemporanea es la división de Andalucía entre Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, la inclusión del señorío jurisdiccional de Molina por razones forales, la unidad de Madrid con Castilla la Nueva y la mención de León y Castilla la Vieja por separado. Porque, por si el lector no se había dado cuenta aun, Castilla la Vieja se refiere a la resumida "Castilla" de Castilla y León juntada a la región de León por ley orgánica en 1983.

Es un honor, pues, para los que decimos pertenecer a Castilla la Vieja la mención de nuestra región junto con las demás en la primera constitución que tuvo nuestro pais, algo que ni siquiera la constitución de 1978 fue capaz de hacer debido a las dudas y quebrantos que podría ocasionar tal cosa. Se confirma así que la realidad regional Castilla la Vieja se plasmó en la ley fundamental de todos los españoles (de ambos hemisferios, como dice en su primer artículo) como parte integrante de la nación y como testigo de la historia de España pura y sin inventos de última hora.

Desde aquí envío una petición para todos aquellas asociaciones o instituciones ya sean públicas o privadas de Burgos para que se sumen a las celebraciones de nuestra primera Carta Magna como homenaje a los que pusieron los cimientos de la democracia en España y defendieron nuestros derechos y libertades. Este blog ya lo ha hecho incluyendo un pequeño banner promocional. La razón es evidente.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Nuevos tiempos, nuevas palabras

miércoles, 17 de noviembre de 2010

De marcas y pendones

Sin duda, una comunidad autónoma al igual que una empresa necesita ser identificada mediante símbolos que relacionen la imagen con el producto que ofrecen. La Junta se ha puesto las pilas y está lanzando por doquier su imagen aunque la verdad es que, ya sea por inexperiencia o por falta de tacto no tiene buen tino a la hora de promocionar. ¿O si?.


- Marca territorio de Castilla y León: "dieciséis prismas de distintos colores unidos de tal forma que asemejan la silueta geográfica castellano y leonesa." El director general de MacCann Worldgroup no se equivoca a la hora de definir su trabajo puesto que "asemejan" más que copian la silueta de la autonomía. Y veamos por qué:



Algo pasa aquí entre Soria, Palencia y Valladolid cuando en verdad no tendría que pasar nada. Me refiero a los prismas que representan a sus respectivas provincias. Eso de que Soria no limite con el centro de los centros había que arreglarlo de alguna manera. ¿Es una casualidad que todos los prismas limiten con el central? Ni de coña. De Santiago-Juárez sabe muy bien lo que hace y lo que pinta.


- Tierra de Sabor: otra marca de inspiración juntera. Aquí el problema es lo que esconde; se puede adscribir cualquier empresa con el único requisito de someterse a una auditoria anual pasando olímpicamente por encima de las condiciones de los consejos reguladores existentes. Por tanto es normal que alguna vez creyamos estar comiendo una patata "castellano-leonesa" cuando en verdad viene de Francia como ya ha pasado.



De Santiago-Juárez pretende unificar todos los productos de la tierra con la primera marca, ya sean boinas o morcillas. Pese a todo aún tiene problemillas para afianzar las marcas en los productos. Desde El Autonómico propongo la verdadera marca de Castilla y León que acabará con toda clase de disputas políticas y mejor representa a la comunidad:



Se trata de un pendón en cruz o contracuartelado. El primer y cuaro cuarteles: sobre campo de gules, un puño cerrado de gules que empuña una rosa del mismo color, mamposteados de plata. El segundo y tercer cuarteles: sobre campo de plata, una gaviota volando de azur.

Unificaría todas las marcas habidas y por haber y de paso modificaría el artículo 6 del estatuto clarificando la naturaleza de la autonomía. Además y teniendo en cuenta el recorte presupuestario se la ofrezco gratis. Ésta si que es la verdadera unión moderna de los reinos de León y Castilla.

miércoles, 7 de julio de 2010

Fin del tren en Aranda de Duero

Era de preveer pero ahora más que nunca contemplamos cómo irremediablemente la vía directa entre Madrid y Burgos va a ser cerrada. Las declaraciones en los medios por parte del titular de Fomento, José Blanco, no dejan lugar a dudas. La situación es en el momento de escribir estas lineas la de abandono.

Esta vía única de ancho ibérico y sin electrificar enlaza de manera directa la capital de España con Aranda de Duero y Burgos, aunque en sus tiempos de máximo esplendor comunicó otras poblaciones a su paso con vistas a llegar a Santander y crear un enlace directo norte-sur por su itinerario más corto.
La historia de su larga construcción tiene muchos antecedentes. Ya en la segunda mitad del siglo XIX se contemplaba la construcción de un enlace ferroviario que comunicase Madrid con Bilbao. La Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España construye el enlace por Segovia y Valladolid, la llamada "Vía Imperial" por la cual llegó el primer tren a Burgos en 1860. A finales de ese mismo siglo se proyecta una linea que comunique Madrid con Santander y Bilbao atravesando poblaciones como Aranda y Medina de Pomar y con ramal a Bilbao con tal de evitar el considerable rodeo del itinerario inicial. Sería el proyecto del Ferrocarril del Meridiano que quedó en agua de borrajas.

Tiempo más tarde en plena dictadura de Primo de Rivera y dentro de un proyecto de ferrocarril París-Algeciras (Plan Guadalhorce), se retoma la idea de una comunicación directa con la costa vía Aranda y Burgos (con la oposición de la Compañía del Norte) por lo que se construyen los primeros kilómetros de esta vía aunque el advenimiento de la II República así como el estallido de la Guerra Civil hace ralentizar este proyecto retirándola del interés general.

Es en la postguerra cuando las obras para su rehabilitación y construcción se suceden de manera intermitente habiendo de esperar hasta 1958 para recuperar la actividad normal de las obras, las cuales acabaron en 1966 y se inauguraron en 1968.



A diferencia del la "Vía Imperial" cuyo origen está en una compañía privada que explotaba una concesión pública, el trazado del "directo" no responde a dar servicio a un máximo número de poblaciones al paso sino de facilitar el enlace ferroviario entre Madrid, el norte español y Francia. Por eso la mayoría de estaciones se situan lejos de los pequeños nucleos de población que cruza, exceptuando Aranda de Duero y Lerma. Se trata pues, de un acceso rápido comparable a las necesidades del AVE contemporaneo.

Durante muchos años y, pese a las limitaciones técnicas de la vía (vía única sin electrificar amén de otras carencias), el "ferrocarril directo" ha servido para comunicar Madrid con las capitales del norte e incluso ha sido paso obligado de los pocos trenes que podían pueden atravesar la frontera francesa; los talgos. Pero la llegada del AVE ha sido, más que un revulsivo, un mazazo mortal para la linea debido principalmente al itinerario escogido para su realización. A partir de entonces todos los trenes del norte de ancho ibérico son desviados por Valladolid dejando el corredor de Aranda infrautilizado y desfasado. Maniobras políticas del gobierno central con la mirada contemplativa de la Junta de Valladolid han hecho premeditádamente del directo una vía totalmente inútil a base de poner trenes en horarios inservibles, beneficiando por contra al rodeo por Tierra de Campos. Tal hecho sumado a la dejadez total de la linea por parte de Fomento ha dado lugar a unas declaraciones del ministro Blanco donde se presenta una España de recortes presupuestarios poniendo de ariete a la linea en varias ocasiones. Como colofón y según las últimas noticias, el Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías deja la línea entre Burgos y Madrid por Aranda fuera de los proyectos de modernización marginando a ambas capitales fuera de la red de terminales de mercancías. En un espacio de 10 años hemos vuelto en cuestiones ferroviarias al siglo XIX aunque Aranda en verdad ha vuelto al XVIII.

Futura red de terminales de mercancías con Burgos como ciudad de paso

¿Futuro? Mucho tendrían que cambiar las cosas para hablar de futuro. La Plataforma por el Ferrocarril de Aranda, después de protestas y manifestaciones multitudinarias dió por finalizada su labor dejando en mano de los políticos esta reivindicación. Las vías que antes plagaron nuestra provincia facilitando la comunicación a muchas poblaciones van desapareciendo poco a poco para dar paso a las llamadas "vías verdes" que, aunque interesantes son poco efectivas para el progreso del territorio. En el futuro las vías tan sólo comunicarán a las ciudades de Burgos y Miranda de Ebro. Lo peor es que es un futuro que veremos.
Según Nazario González, profesor e investigador de las universidades de Madrid, Barcelona, La Laguna y Autónoma de Barcelona, se ha indicado que a partir de la obstaculización del ferrocarril Bilbao-Madrid, comenzó el retraimiento y la desconfianza de los vascos , con el interior y concretamente con la política de Madrid. El aislamiento de Burgos respecto a la capital del pais y el acercamiento obligado al centro neurálgico de la meseta con la consecuente incomunicación de su tercer nucleo urbano como es Aranda de Duero compromete los intereses de la provincia y deja adivinar el claro intento de desvertebrar la provincia para vertebrar una comunidad. No en vano, la Junta está ofreciendo soluciones transversales sobre el eje Madrid-Burgos que acerquen a Aranda y a su vez a Soria al centro administrativo de la autonomía. Un proceso lento pero firme que cuesta ver y que algunos vemos.

domingo, 23 de mayo de 2010

El contencioso de las tasas de la UBU

Reproduzco a continuación una carta al director remitida al Correo de Burgos y publicada el pasado domingo 25 de abril de 2010:

Señor director,

Últimamente a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Castilla y León sobre las tasas indebidamente apropiadas por la Universidad de Valladolid (UVA) pertenecientes a la Universidad de Burgos (UBU) se está hablando mucho de este tema. Con mi carta pretendo de dar un poco de luz a lo que acaeció hace ya más de diez años.

Corrían los años noventa cuando el gobierno central de España, que era quien entonces tenía competencias en la materia, ante la presiones que se ejercían desde numerosos estamentos de la provincia decidió otorgar a Burgos una Universidad. Esto se realizó, a pesar de la más que negativa indiferencia de la Junta y Castilla y León quien como veremos más adelante no ha jugado un papel positivo para nuestra Universidad, sobretodo gracias a la actitud del entonces rector de la UVA Fernando Tejerina quien no sólo apoyo sino que además luchó por que Burgos tuviese su propia universidad.

Recién inaugurada la Universidad, acto al que por cierto no acudió el presidente de la Junta justificando lo injustificable con un viaje a Madrid para una recepción al emperador de Japón, la UVA cambió de rector pasando del honrado y colaborador Tejerina a Alvárez de Guisasola. Alvárez de Guisasola en alguna ocasión ya había manifestado que Burgos no necesitaba Universidad y no estaba muy de acuerdo con su creación. Dado lo reciente de la creación de la UBU el cobro de las tasas académicas las realizaba la UVA. Y así fue, el problema es que además de cobrarlas se las quedó.

Como es lógico al ser de reciente creación la UBU todo era interino incluido el rector. Este fue Marcos Sacristán (quien por cierto ahora se presenta como candidato a rector de la UVA) Este llegó a un acuerdo con Guisasola por el que prácticamente le perdonaba esas tasas que había cobrado a los estudiantes burgaleses. La Junta aplaudió esa decisión.

El primer rector no interino fue votado y salió José María Leal (a quien por cierto sus detractores acusaban de estar muy vinculado al PP) Leal no asumía el acuerdo al que llegaron Sacristán –ya en Valladolid acabada su interinidad- y Guisasola y debió acudir a los tribunales para romper ese acuerdo firmado por alguien que estaba de modo provisional. Al mismo tiempo Guisasola continuó poniendo más piedras en el cámino de nuestra joven universidad cegándose a transferir residencias ubicadas en Burgos a la UBU (residencias que debió finalmente transferir por orden judicial)

Tras su mandato, como premio a la concordia que había logrado entre Burgos y Valladolid, Guisasola fue nombrado por la Junta consejero de educación. Se juntaron el hambre con las ganas de comer y la educación universitaria fue transferida a las comunidades autónomas. Por supuesto la financiación que Guisasola dio a la UBU fue tan escasa que la dejó al borde de la quiebra. Como curiosidad comentaré que por primera vez con él la UVA superó en presupuesto a la Universidad más prestigiosa del Norte de España (Salamanca) y criticó el ‘centralismo’ que desde Salamanca se hacía los estudiantes de español que allí iban, recortándoles el presupuesto para que fuesen a Valladolid a ‘descentralizar’ esta enseñanza.

Comenzaron a salir las sentencias en el contencioso UBU-UVA, todas ellas dando la razón a la UBU (residencias y tasas indebidamente cobradas) Alvárez de Guisasola pasó a la consejería de sanidad. Desde ella ha dotado a Burgos del único hospital de gestión privada no ya de la comunidad sino del Norte de España, ha reducido el servicio de alergiología y pediatría de Burgos, ha eliminado el banco de sangre de Burgos (primero que se creó en la comunidad) ha negado los estudios de medicina, pese a la carencia de médicos en la comunidad, ya que ya hay en Valladolid, y sobretodo ha empeorado radicalmente la sanidad en nuestra provincia con casos tan curiosos como que una radiografía tarde alrededor de un mes porque la tiene que ver el radiólogo ubicado, como no, en Valladolid.

Es posible que alguno se pregunte qué fue de uno de los impulsores de la UBU: Fernando Tejerina. Bueno hará dos o tres años (no lo recuerdo) la UBU le otorgó el más que merecido premio doctor honoris causa. Que yo sepa este ha sido el único reconocimiento que ha recibido este vallisoletano que entendía que hacer comunidad es dotar de medios a quienes los necesitan. Por supuesto jamás ha sido consejero ni ha recibido ninguna loa o alabanza del burgalés Herrera. Guisasola ha sido consejero de dos de las tres consejerías más importantes (la otra sería Economía que la ostenta el también ‘hacedor’ de comunidad Tomás Villanueva)

Tras esta diatriba sólo pretendía dar un poco de luz y mostrar cómo algunos burgaleses o vallisoletanos han intentado crear comunidad y como otros más allá de sus palabras han demostrado que en lo único que creen es en si mismos y que la ruina o la pobreza no les importa salvo que sea la suya. El provincialismo y el odio interprovincial no va más allá del que ellos tienen y peor aún están generando, donde nunca hasta que llegaron ellos lo hubo

Javier Marías Centeno

martes, 11 de mayo de 2010

Consideraciones acerca de la autonomía de Castilla la Vieja en Burgos

Hablando de Castilla la Vieja en público es muy probable que surjan opiniones muy variadas acerca de su delimitación o configuración. Unos atribuirán esta definición a la actual realidad autonómica de Castilla y León, otros hablarán de esa Castilla la Vieja histórica diferenciada de las provincias leonesas, incluyendo o no a Valladolid y Palencia, y manifestando la ausencia de Logroño y Santander. Incluso nos encontraremos a personas que defienden unas auténticas provincias castellanas que comprenderían territorios tan periféricos como Requena-Utiel en Valencia. Insisto en el tema pues este blog gira entorno a dicotomía Burgos-Castilla la Vieja ya que en si es lo mismo. Pues bien, yo me referiré de ahora en adelante a Castilla la Vieja entendida desde su germen: la provincia de Burgos.

Desde un punto de vista político ni yo ni nadie está en su derecho de calificar a la provincia de Burgos como región única de Castilla la Vieja pero, a día de hoy y después de todos los apaños históricos que uno ha tenido que ver considero que este es un mal menor y me he decidido a exponer el tema. ¿Acaso las gentes de Arnedo siempre estuvieron identificadas con el valle del Río Oja o el Tirón, origen del nombre de su comunidad? ¿limitaba Burgos con Euskadi a mediados del siglo XIX? ¿Qué me decís de los castellano-manchegos de Guadalajara o los castellano-leoneses de Soria? Se ha jugado con la historia de manera interesada y Castilla y León no ha sido menos en este aspecto.

En nuestro caso particular la historia nos avala y mucho. Desde la Castella Vetula nombrada ya en el siglo IX como lugar de nacimiento de Castilla y localizada en las merindades burgalesas, podemos llegar casi mil años después a las Cortes de Cádiz con nuestra primera Constitución de 1812 en donde se reconocía como región histórica diferenciada de la de nuestros padres leoneses de los cuales nos emancipamos. Por desgracia hoy el concepto de Castilla la Vieja ha sido desacreditado por todos y con ello apartado y enterrado. Si repasais las webs oficiales de los gobiernos cántabro o riojano no encontrareis un atisbo de castellanidad ni de pertenencia a esta región en ninguna etapa de su historia; su pervivencia lo requiere. En base a esos "orígenes oficiales" y extrapolándolo a nuestro caso, es como si los burgaleses hubiéramos pasado del homo antecessor al instituto castellano-leonés de un plumazo. En el caso castellano-leonés se utiliza la táctica tan bien repetida a lo largo de los años: nosotros somos la unión moderna de los reinos de Castilla y León sin especificar quien es quien e ignorando que otros territorios también pueden ser considerados castellanos. La hipocresía del Estado de las autonomías traiciona a su pasado para que el engranaje funcione aleccionando a sus ciudadanos con falacias históricas.

Arrinconada la idea de Castilla la Vieja por todos y viendo que Castilla y León no convence a nadie y crea año tras año más críticas identitarias que cohesión territorial, sería el momento adecuado de rescatarla y qué mejor lugar que la provincia de Burgos que fue el sitio donde nació. Ya decía el monje arlantino en el siglo XIII en su Poema de Fernán González que Castilla la Vieja fue el çimiento de Castilla y en nuestra provincia la identidad castellana todavía late en el corazón de sus habitantes. La solución básica de nuestro problema identitario (amén de otros) es simple: adaptar nuestra identidad y realidad socio-económica al estado autonómico segregando la provincia de Burgos, constituyéndola en Comunidad Autónoma de Castilla la Vieja y dotándola para ello de un estatuto de autonomía, como otras tantas solicitaron en su día.

En tal caso, ¿qué dirían entonces sorianos, segovianos, abulenses, etc? Estas provincias tienen tanto derecho como Burgos de pertenecer a Castilla la Vieja pero nadie movió un dedo, ni siquiera en la transición para la configuración de una auténtica comunidad histórica de Castilla la Vieja. Por tanto, alguien debe coger ese testigo que quedó aparcado en 1983 y posteriormente, hablar. ¿Pensaban los artífices de la abortada autonomía de la castellanísima Segovia en Castilla o Castilla la Vieja? Para nada; hubiese sido otro foco de hipocresía histórica.
Cabría también diferenciar que una cosa es la autonomía de Castilla la Vieja en la provincia de Burgos y otra la de un "Burgos solo". Y digo esto porque lo peor que se podría hacer es reivindicar la autonomía de nuestra tierra desde una perspectiva burgalesista vacía y centralista que ni siquiera nos serviría para cohesionar nuestra propia provincia y acabaríamos intentando reinventar nuestra historia al estilo riojano o cántabro. El territorio provincial es el lugar donde debe renacer la identidad castellana vieja. Una buena idea y también un primer paso sería el cambio de nombre de nuestra provincia por el de Castilla la Vieja, como en su día hicieron Santander y Logroño antes de su constitución en autonomías para reforzar su argumento identitario.

Con la autonomía uniprovincial de lo que se trataría es de poner la primera piedra de esta hipotética comunidad sin obligar a otras provincias a incorporarse a Castilla la Vieja. De hecho, en el caso de que sorianos o riojanos decidieran incorporarse a esta comunidad se puede tomar nota del estatuto castellano-leonés que, a diferencia del resto, está preparado para asimilar no ya municipios sino provincias enteras, lo cual le confiere desde sus inicios cierto aire de provisionalidad por si alguna provincia insensata se arrepentía. Todas estas consideraciones debieran pasar por el filtro de la consulta, esto es, un referéndum en donde el pueblo tenga la última palabra y no las ejecutivas políticas como desgraciadamente sucedió en nuestro caso.